El acné juvenil
El acné juvenil, también llamado acné vulgaris, es la forma más conocida. De hecho, el 85% de los adolescentes lo padecen. Mientras que algunos solo tienen unos puntos pequeños en el rostro, otros tienen granos en la barbilla, nariz, frente e incluso en la espalda.
Este trastorno de la piel, además de ser desagradable, está acompañado de una piel grasa, e incluso a veces de grandes granos subcutáneos. Pero eso no es todo: también puedes tener la piel sensible y brillante, al igual que comezón.
El acné juvenil ocurre cuando los canales de drenaje de las glándulas sebáceas se tapan. Esta obstrucción, común tanto en las niñas como en los niños, es provocada por un aumento del nivel de testosterona en el organismo al principio de la pubertad. Esto causa una inflamación local de la piel, especialmente en las zonas con muchas glándulas sebáceas, por ejemplo, el rostro, el cuello, el pecho y la parte superior de la espalda o del brazo.
Este fenómeno tiene el nombre de acné o acné juvenil.
Algunos consejos para deshacerse de los puntos negros y blancos:
- Limpia y purifica tu piel diariamente con un gel o una espuma específica. Puedes terminar tu rutina con una loción limpiadora. En los casos más graves, existen lociones desinfectantes.
- Si tu piel brilla, utiliza una crema matificante.
- Si quieres cerrar tus poros, elige un cuidado diurno diseñado para este fin.
- Combina la limpieza cotidiana de la piel con acné con una mascarilla purificante o un exfoliante para granos 2 veces por semana.
- No te perfores los granos. Podrían quedar cicatrices. Retira con mucho cuidado las espinillas y los granos con un extractor de espinillas.
- Si es necesario, desinfecta las heridas.
- Puedes aplicar localmente una crema a base de peróxido de benzolilo sobre los granos. Esta sustancia ayuda a liberar los poros y por lo tanto elimina activamente las vesículas. Atención: este tipo de crema mancha la ropa y las sabanas.
- Tomar el sol e ir al solario sólo reduce temporalmente el acné. Los granos vuelven a ser más grandes y más numerosos tan pronto como se detiene la exposición.
- Lo mejor es combinar los consejos que acabas de leer. De hecho, solo limpiar o desinfectar la piel no basta.
- El tratamiento del acné pide tiempo. ¡Aguanta un poco! No te rindas si no tienes los resultados de inmediato. Todo el mundo sueña con una piel bonita, así que sigue esforzándote.
Si nuestros consejos contra los granos no bastan, pide una cita con tu médico. Podría prescribirte un medicamento en comprimidos que permite luchar contra el acné más grave. Se trata de antibióticos como la minociclina o sustancias muy potentes como la isotretinoína (Roaccutane). Estos medicamentos están disponibles bajo prescripción médica. Sin embargo, este tratamiento no debe reemplazar los consejos dados anteriormente.