Ducray
La historia de la marca empezó en los años 30 con Albert Ducray, hijo de un dermatólogo, que criticaba los champús utilizados por los estilistas en aquella época. Ya que los polvos alcalinos que se usaban en aquella época quitaban el brillo al cabello y que su acidez lo deterioraba. Albert Ducray propuso una solución al desarrollar champús dermo-cosméticos, cuya fórmula depende del tipo de cabello. Utilizó la resina de pino y la manzanilla para el cabello rubio; extracto de panamá y de pino para el cabello graso; y una mezcla de huevos y de resina de pino para el cabello normal. Posteriormente, continuó innovando y centrándose en el cuidado de la piel. Ducray quería que la marca fuera una referencia en productos para el cabello, el cuero cabelludo y la piel, por lo que renovaba constantemente sus fórmulas.
Todos los productos de la marca se basan en resultados de investigaciones científicas, siempre teniendo en cuenta las causas de los trastornos cutáneos y capilares. Los principios activos se eligen cuidadosamente para que, además de su eficacia, garanticen la máxima tolerancia. Todos los productos están probados clínicamente, bajo control dermatológico, lo que permite siempre comprobar su eficacia y seguridad. Con el fin de no sólo ofrecer productos científicamente buenos, Ducray también cuida los componentes de sus fórmulas. Así, analizan la textura y la facilidad de uso, para combinar eficacia con una sensación agradable en la piel.
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